Miel con veneno-Julieta Venegas.

Es necesario que haga un me a culpa y reconozca que quizás me excedí en la cantidad de franqueza y cariño. Que a pesar de cuidarme tanto con todas las personas en este caso en particular derribe todas las barreras yo sola, y eso es lo que me hace sentir tan frágil ahora que él anuncia entre líneas que se va, y que yo leo también entre líneas que quizás no vuelva, al menos en mucho tiempo. No sé que esperaba vivir / La vida antes era maravillosa /Que tanto se puede elegir / el destino no es una de esas cosas / tú y yo éramos como un mismo ser /esta vez decidirás tu vida y yo también…

Si esto fuera un viaje estaría más tranquila por que la distancia geográfica es totalmente vencible, pero esto en realidad es un cambio en el eje de su vida, es un tipo de distancia no geográfica; un grupo de decisiones radicales de un hombre cansado, donde mis paradas simplemente no coinciden. Está bien, en el fondo sabíamos que en algún momento tenía que pasar, sólo que creí que podía ser en un par de décadas más.  Pareciese que hablara de un loco amor de juventud, pero es un poco mejor que eso, hablo de mi mejor amigo, de mi alma gemela, mi medio pomelo. Ese que llamé llorando cuando no pude de la angustia de un no amor, ese a quien le conté que era amante de un profesor, y que me advirtió que me alejará antes de que me gustará más de lo que me gustó –él tenía razón-. El mismo que me alegraba con cosas pequeñitas, me molestaba con chistes machistas que no le soportaría a nadie más que él, con el que pelábamos músicos y escritores, y que comprendía extrañamente cada cosa que quería o no decir. Yo por mi parte, soy esa que le cubría la espalda en cada aventurilla, la que llamó saltando en una pata para contarle que sería papá y destrozado por la pena de haber perdido a su hermano, la testiga del amor de su vida que le costó canas y llanto, la mujer con la cual hablaba de grandes culos y fetiches, o a la que le daba besos en la frente en cualquier plaza, o le cantaba las canciones que tontamente le pedía para memorizar, a la que le leía poemas, y con la que aprendía colores para el absurdos, como el azul rey, que es diferente del azul magenta, o el azul marino …No sé que esperaba de ti / Al final no somos tan diferentes / De qué crees que quieres huir / Tal vez soy la única que te entiende  / Créeme que, solo te quería proteger  / Pues tal vez la vida es veneno con miel… 

Ni yo soy su mina, ni él es mi mino, era algo mejor que eso, sin el finito amor de pareja, sino con ese potente amor de los compadres borrachos –aunque él nunca bebe-

Este año que pensé que me había quitado bastante, y no pudo olvidar el muy desgraciado a mi mejor amigo; dio vueltas los relojes, para que así por primera vez en cinco años, no nos veamos hace dos meses, y ayer en una solicitud de vernos un día en particular, él me informa de la nada, que esto es hasta el otro año.  No entendía nada, que el trabajo, la familia, el bla, bla, bla, muchas cosas que no entiendo, pero que intento no ser egoísta y respetarlo. […Quien te ha tendido una trampa tan dulce / Que ya no quieres regresar / Quien me ha robado el cariño que antes me dabas / Y no existe mas, deja el mundo vuelve ya / Deja todo vuelve ya / Miel con veneno…] Me duele mucho, lamentablemente soy de esas personas que necesita ver a quienes quieren, soy de esas cursis que cuando quieren, quieren de corazón completo partidista extremista, aunque sea poco glamoroso, y no lo cubra ni un seguro.  Y bueno, este leso consiguió lo que pocos a punta de mimos, gestos, y chistes, de esta medio gata pesada, a veces habladora, a veces demasiado callada, bruta, y escapista mujer que cuando se encontraron por primera vez estaba hecha mil pedazos y ni siquiera recuerda lo que hablaron. Quizás otra vez esté siendo una Drama Queen, una intensa, como él mismo me describe, pero soy así y no puedo evitarlo. Esto me duele por que lo quiero más que a mucha gente junta, por que me agarraría a combos con quien fuera, y hasta vería un partido de fútbol completo por él, y porque en el fondo el sacó a una niña que se quedó esperándolo solita en los columpios de la playa. No alcancé a contarle muchas cosas esperando vernos una tarde de estas, y la verdad es que con los planes que  tengo en mi cabeza me temo que el próximo tampoco será nuestro año, tampoco le he podido contar a mi mejor amigo mis planes.  Muchos dirán que eso depende sólo de nosotros. Bueno eso mismo decía yo, pero últimamente no lo sé. Sé que el cariño no se desvanece, que seguramente lo seguiré queriendo aunque no lo vea en 7 años bisiestos, pero preferiría no esperar tanto para demostrarlo. Con este grito  me despido aceptando las decisiones que me son ajenas a pesar de la cercanía, que aunque esté en contra respeto. Creo que eso es lo que uno hace cuando quiere de verdad a alguien, lo respeta y deja ser, aunque a uno le duela, y ¡uf! como duele. Preferiría un poco menos de aprendizaje empírico en estas cosas.

Poner PLAY y re leer.

Es todo lo que tengo que decir al respecto: My interpretation – Mika

Vengo saliendo de una relación de mierda. Perdón pero no puedo describirlo de otra forma. Ni si quiera sé si físicamente he salido completamente -detalles técnicos-, pero al menos en lo sentimental sí, ya estoy totalmente fuera del juego. Lo cual me alivia, por que me reconozco una persona emocionalmente intensa, y hubo un momento en que era agotador.  Algo que marcó este tiempo fueron esos asquerosos, enfermizos, y arjonianos ires y venires del sí pero no y el  no pero sí. En eso sin darme cuenta, con pausas incluidas, con buenos polvos y peleas con la cabeza a dos manos pasó un poco más de un año.

De vista nos conocíamos bastante pero nada más, y la verdad yo lo saludaba pero más por inercia amable que otra cosa (como me sucede con mucha gente), hasta que un día no sé qué pasó por mi cabeza que al verlo sólo en una banca le leí un cuento. Desde ese día hablábamos más de lo normal, pero no me di cuenta de lo que pasaba hasta que fue evidente. En ese punto ya era tarde para retroceder; en una banca del cerro santa lucía, escondida como una niña pasé por alto todos los contra y me dejé llevar respondiendo un beso de esos riquísimos con cosquillas incluidas, de esos que no te dicen otra cosa más que la otra persona te gusta más de lo normal. “Debajo de mi lengua se esconden las palabras que revelan todo de mí / Te podrían decir de mis inseguridades / Lo pequeña que me llego a sentír / Pero hago todo por detenerlas / Es muy pronto para decir…/ Todo lo que quiero se me escapa de las manos / Eso es lo que no quería admitir / Todo lo que quiero se me escapa de las manos / Y no se manejar lo que empiezo a sentir.

Claro que no sabía dónde me estaba metiendo si nunca había sido la otra.   Resulté no apta para el cargo, ser amante de un alguien con la cantidad de qué haceres, culpas, y actitudes de falta y de sobra que tenía F es demasiado difícil, y no me la pude -lo asumo-. En realidad era una crónica de muerte anunciada aunque negué hasta más no poder. “My friends told me you would break my heart / And never last, we would surely part / There’s no smoke without fire / Baby, baby you’re a liar…”. Fue un tiempo largo, cursi, y latero, que a ratos viajó a la pasión concentrada. Pero una pasión que denomino dentro de mi propio diccionario “de comida de microondas”, por que se produce rápido, es muy caliente, pero se enfría luego, y el resto que se enfrió queda incomible. Así y todo hubo repechaje.

No voy a negar nunca que hubieron momentos buenísimos, y que me encanta aún estar sola con él, pero raya para la suma esos momentos fueron los menos, y aunque me quedé contra las estadísticas y marcadores, su derrota fue arrolladora.  Su poca consistencia me terminó por abrumar, y los argumentos, las culpas, y actitudes cobraron su parte: “The first two weeks turn into ten / I hold my breath and wonder when it’ll happen / Does it really matter? / If half of what you said is true / And half of what I didn’t do could be different / Would it make it better? / If we forget the things we know / Would we have somewhere to go? / The only way is down, I can see that now…”

Terminé por cansarme y seguir, incluso a cansarme de lo esporádico de lo carnal, y dejarlo en sus discusiones y supuestas culpas solo, como quizás siempre lo debí dejar. Ahora estoy cada día más repuesta, aunque algunos admito que extraño un gesto ajeno. No importa, desde el día que me cortó el teléfono cuando realmente lo necesitaba supe que ya no podría sentir nada por él, y cuando en una relación de encuentros libres él se encadena como un burócrata traumado, reafirmo que yo no soy Penélope para esperar y él no es Ulises como para que piense en esperarlo: “Ya, se apagó la llama de este amor / ya no quiero tu sombra / ya no volveré a caer/  se apagó, vete… / que ya no estoy / ya no soy la amaba tu mediocridad no tu verdad / verdad que hoy no es tan cierta / cierta es tu cobardía / rebeldía la mía frente al partio´ corazón /  ya no sigo tu camino / ya no escucho tu canción…”

Podría haber sido todo muy distinto –al menos apelé a aquello-, pero ya me convencí de que no vale la pena, por que aún que se quiera interpretar lo contrario, el problema no era el tiempo, ni las palabras sueltas. “It’s really not such a sacrifice… / And it don’t have to make no sense to you at all / Cause this is my interpretation…”

Y es así como una relación de amantes empieza por Julieta Venegas, pasa por Duffy y termina siendo interpretada por Mika y quedando como La Guacha. Resumí mucho, pero las canciones lo explican todo. Por lo menos ya sé que no quiero ser más amante cuando grande, menos de un hombre grande que no sabe qué decir.


Canciones: Debajo de mi lengua –Julieta Venegas //:Smoke Without Fire –  Duffy // My interpretatión –Mika // Ma´ triste la cumbia – La guacha.

Desde el final: Tu amor – Charly García con Pedro Aznar

Me doy el gusto de empezar desde el final. Esta canción con la que inicio el blog es una que no dedico a nadie, que considero sólo para mi, y que cuando la escucho me pongo la mano en el corazón. ¿Por qué? Porque es una declaración de principios, es más que una canción dulce, es una confesión franca musicalizada perfectamente que da cuenta de una forma de vivir.

Desde niña que me gusta Charly García, y al día de hoy considero que es un hombre dulce, un grosso, y un músico increíble. Que nadie me diga lo contrario, por que quien escribe canciones como viernes a las 3 am, o como esta no puede sino ser un hombre dulce.
Es con esta confesión que quiero que termine mi mayor y mejor fiesta: Mi funeral. En realidad no es la única que quiero que suene ese día, pero es la que quiero desde la primera vez que la oí.

Es que es cierto, es lo que yo digo en voz alta, convencida completamente, y lo que quiero que sepan que era mi forma de vivir cuando me estén metiendo en el horno del crematorio: «…no voy a llorar si nadie me acompaña / no voy dejar ni un camino sin  andar… / No voy a esperar las caras que yo extraño /no voy a esperar que el destino hable por mi /en medio de las lluvias del invierno / no hay tiempo ni lugar / yo sé que entenderás que amor / para quién busca una respuesta / es un poquito mas, que hacerte bien…»
En el fondo es lo que repito y repetiré hasta aquel día de la fiesta –día en el que cobrará todo el sentido que le puedo dar-: «Yo tuve el fin y era más / yo tuve más y era el fin / yo tuve el mundo a mis pies / y no era nada sin ti / Cruzé la línea final por / tu amor / tan fuerte como el no amor / tu amo r/ parábola de un mundo mejor…»
Esto es una forma de ser, sin dedicatoria, para un epitafio futuro : “…seremos algo con nuestro amor”

 Lo único que pido, es que aparte de la música, no hayan curas ni sermones, y que inviten a quienes me odien para darles una alegría.

Ponga play y re lea.